Cuando el propietario de un inmueble recibe su Certificado de Eficiencia Energética, confía en que se ajusta a la realidad, es objetivo y se ha desarrollado de forma correcta, ya que ha sido un técnico cualificado el que lo ha llevado a cabo, lo ha firmado y certifica que la información aportada es cierta.
Pero no siempre ocurre así y muchas veces nos encontramos con Certificados mal ejecutados e incompletos, lo que empeora la calidad de los mismos y baja la calificación energética del inmueble.
¿Qué consejos os podemos aportar?
- Evita los Certificados de Eficiencia Energética a distancia. Lo correcto y adecuado, es que el técnico certificador , haga la visita al inmueble. Si un técnico tiene que certificar que los datos aportados al certificado son correctos, tiene que acudir al inmueble para verificarlo. No olvides que falsear datos del CEE, supone una infracción muy grave según la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbanas.
- Exige propuesta de medidas de mejora. En el Real Decreto 235/2013 del 5 de Abril, se exigen las medidas de mejora y se establecen como requisito indispensable. No tiene ningún sentido, obtener una Certificación de Eficiencia Energética sin medidas para reducir el consumo energético ya que el propietario no sabrá cómo poder mejorar su calificación.
Desde LamasGarrido Arquitectos, os instamos a que no valoréis los Certificados de Eficiencia Energética sólo por su precio. Desconfiad de los precios excesivamente baratos o de ofertas en páginas webs sospechosas. Pedid información sobre la documentación que se os va a aportar al Certificado y no olvidéis que tanto técnicos como propietarios, podemos enfrentarnos a sanciones de entre 300 y 6000€.
LamasGarrido Arquitectos.
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